La discapacidad en ancianos comienza con el miedo a caerse. Así lo aseguró el doctor Francisco Suárez, especialista en Geriatría del Hospital Cruz Roja de Gijón, en el 56º Congreso Nacional de Rehabilitación y Medicina Física, que se clausura hoy en la Laboral. Suárez afirmó que "los efectos del ejercicio físico son potencialmente similares a los que pueden producir muchos medicamentos o incluso mayores, sin apenas efectos adversos". En concreto, aconsejó entrenamientos "multicomponente", es decir, de equilibrio, fuerza, resistencia y marcha, para retrasar la aparición de la fragilidad.

Según el doctor Francisco Suárez, la mitad de los mayores de 80 años se cae al menos una vez a lo largo del año. Dio más datos: la mortalidad tras una fractura de cadera es al año del 20% y la incapacidad para caminar de forma independiente del 40%. "Un deterioro en la fuerza y masa muscular, la resistencia cardiovascular y el equilibrio conllevan una disminución de las actividades de la vida diaria, un mayor riesgo de caídas y una pérdida de la independencia", alertó el especialista, que insistió que la actividad física en el anciano se asocia "con una disminución del riesgo de mortalidad, de enfermedades crónicas prevalentes en el envejecimiento y de deterioro funcional".

En este sentido, el médico del Hospital Cruz Roja de Gijón recomendó realizar test, como el de la velocidad de la marcha o de levantarse y caminar, que "en menos de diez minutos permiten determinar la fragilidad y el riesgo de caída de una persona mayor". Francisco Suárez puso el acento además en que "ya no es factible pensar en una persona de 75 años está al final de su vida": "Puede vivir otros 20, el mismo período de tiempo que existe desde el comienzo de su educación primaria hasta el fin de la carrera universitaria".

Por otro lado, en una de las mesas redondas del congreso, se analizó la repercusión del dolor en las consultas, hasta el punto de que es el motivo de nueve de cada diez visitas al médico rehabilitador en España. David Hernández, doctor del Hospital Universitario La Paz de Madrid, explicó que "el pie es la estructura de soporte que transmite el peso del cuerpo al suelo en cada paso y que, por ello, sus alteraciones estructurales y funcionales repercuten al resto del organismo y pueden provocar dolor y patologías a distancia".