Un hombre de 40 años y de nacionalidad búlgara ingresó este fin de semana en prisión de forma provisional y como acusado de intentar robarle el bolso a siete mujeres a las que asaltó supuestamente en los barrios de Pumarín y Contrueces por el método del tirón. A una de ellas, de 90 años, le causó importantes lesiones en su brazo, llegando a fracturarle tanto el húmero como la muñeca cuando la nonagenaria trató de impedir que le robasen sus pertenencias. Todas sus víctimas tienen más de cincuenta años.

La investigación policial se inició a principios de este mes de mayo tras la primera denuncia registrada. En esa ocasión fue una mujer que aseguró haber sido asaltada por la espalda por un hombre que le arrebató acto seguido su bolso del hombre para después huir a la carrera. A partir del 5 de mayo se sucedieron otras seis denuncias más relatando unos hechos idénticos y ofreciendo una descripción similar, especialmente en el tipo de vestimenta que portaba en la comisión del delito como gorras o chalecos de empresas comerciales con distintivos reconocibles. Sólo dos de las afectadas lograron evitar el robo

La investigación llevada a cabo por agentes del Grupo Primero de la Policía Judicial permitió identificar al sospechoso y trazar un dispositivo especial para arrestarle. El autor de los tirones resultó ser un hombre de 40 años, nacido en Bulgaria -que responde a las iniciales I. S. N.- que resultó tener antecedentes policiales por delitos de malos tratos y resistencia a agente de la autoridad. Tras tomársele declaración en el Juzgado se decretó su ingreso en el Centro Penitenciario de Asturias.

Otro detenido hace una semana

En el registro de su domicilio se encontró el tipo de vestimenta descrito por las siete mujeres asaltadas y también efectos personales y la documentación a nombre de otra persona, por lo que se está comprobando si tuviera su origen en otro hecho delictivo. La semana pasada se detuvo también a otro hombre por un robo similar perpetrado contra una mujer de 69 años en la avenida de Portugal. En esa ocasión, en el forcejeo, el hombre hizo caer al suelo a la víctima y a una amiga que la acompañaba, quien la ayudó a sujetar el bolso para evitar el robo. Un testigo de los hechos persiguió al autor y fue dando indicaciones de su posición y vestimenta a la Policía Nacional, que lo arrestó en la Avenida de Portugal.