Un hipotético acuerdo entre el Principado y la Saudí Internacional Bank para establecer un complejo petroquímico en Carreño con una inversión de 366 millones de pesetas fue una falsa inversión que primero se llamó "escándalo petroquímico" y luego Petromocho. Ese 25 de mayo de 1993 la primera plana destacaba la dimisión del presidente del Gobierno del Principado, Juan Luis Rodríguez-Vigil, "he comprobado errores importantes en la actuación de mi consejero de Industria".