Los escolares del colegio público Clarín, en Las Mestas, no tienen el recreo en paz. Y más si llevan un bocadillo entre las manos. "Las gaviotas atacan a los niños en las horas de recreo para quitarles el bocadillo", denuncia el portavoz popular Pablo González tras una reunión con la comunidad educativa del centro. Cita que se transformará en una batería de demandas ante el gobierno municipal.

Y es que en el Clarín no sólo luchan contra las gaviotas hambrientas. Entre sus necesidades están la construcción de un aparcamiento y la habilitación de un paso de cebra. El portavoz popular, Pablo González, la representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar del centro, Noelia Rodríguez y el representante del PP en el Consejo Escolar Municipal, José Manuel Martínez, visitaron hace unos días el centro para conocer de primera mano las necesidades del mismo.

Además de la reordenación de toda la zona de estacionamiento, padres y comunidad educativa solicitan ampliar el tiempo de paso en el semáforo porque apenas da tiempo a cruzar con seguridad y recuerdan en este sentido, que el pasado año una menor fue atropellada en ese punto.

Por otra parte, reclaman que se acometa la reparación de dos urinarios del baño masculino del patio, que están provocando que cada vez que se usan se produzca una inundación de aguas fecales en el servicio. En este sentido, propone ejecutar dichas obras aprovechando la reforma prevista para el local contiguo.

Asimismo, piden realizar tareas de mantenimiento en el murete del patio que separa el Clarín de la Escuela Infantil Las Mestas, porque está desconchado a tramos y sin pintar en otros.También solicitan igualar unos dos metros la valla que separa el colegio del Real Grupo Cultura Covadonga porque se escapan los balones de los escolares al aparcamiento del Grupo. Y advierten de que la actual cubierta de la pista deportiva es insuficiente ya que los días de mal tiempo no se puede realizar ninguna actividad porque se cuela la lluvia.

Por último, denuncian que en las horas de recreo, las gaviotas atacan a los niños para quitarles el bocadillo y piden una solución para poner fin a estos episodios.