La acción conjunta de vecinos de La Providencia y responsables de las instalaciones del campo de fútbol Ángel Rey -en el que practican deporte decenas de niños y niñas casi a diario- ha servido para que el Ayuntamiento iniciase las labores de desbroce de los matorrales que muchas personas utilizaban desde hace años para mantener relaciones sexuales al aire libre, a escasos metros de los jóvenes.

"Los vecinos estamos muy agradecidos por esta acción llevada a cabo con tanta celeridad. Esperemos así evitar que las actividades que acontecían a diario no se vuelvan a repetir", explica un vecino. "El desbrozado evitará el tránsito de vehículos desde horas bien tempranas, así como toda clase de inmundicias, en la travesía de los Arces, durante todo el día", añade

Desbrozar la parcela de propiedad municipal fue el compromiso adquirido por el gobierno local, tras petición formulada el jueves en la comisión de Deportes por el concejal popular Manuel del Castillo, y han cumplido. Ayer llegaron las primeras excavadoras para quitar la maleza que separa la senda marítima de La Providencia y el campo de fútbol del San Lorenzo y que por su estado de abandono había permitido crear una especia de cuevas que se utilizaban por las parejas que allí acudían, especialmente hombres mayores de sesenta años.

La voz de alarma la alzó Isidoro Álvarez, presidente del club San Lorenzo y que desde hace 37 años trabaja en las instalaciones. Tal y como aseguró desde un principio se trataba de una práctica habitual desde hacía décadas, pero que en los últimos cinco años las escenas se repetían constantemente, especialmente los días de buen tiempo y sin reparar en la presencia de niños. "Si hace calor, hay más gente que en la calle Corrida", describió Álvarez, al tiempo que reconoció que los días de actividad, ni se atrevían a ir a recoger los balones que se caían entre la maleza, por el espectáculo con el que podían encontrarse. Ahora han logrado paliar el problema.