La expresión "no puedo con el cuerpo" es más que una frase común a muchos pacientes de avanzada edad. Desde ayer es para los médicos de Cabueñes una sensación real y palpable, gracias a una iniciativa del Área Sanitaria V y el Hospital de la Cruz Roja que, a través de varias simulaciones, busca poner a los facultativos en la piel de los pacientes para humanizar el trato.

El taller experiencial que estos días se desarrolla en Cabueñes y en varios centros de Atención Primaria de la ciudad se titula "En la piel del paciente mayor", y eso es lo que consigue atravesando las llamadas "estaciones del dolor". Así, unos pesos colocados en la espalda, brazos, piernas y cuello, junto con unas gafas que simulan visión distorsionada, dan buena fe de lo difícil que resulta a los mayores caminar, sentarse o echarse en la cama. Una faja con piezas punzantes simula el dolor de espalda al intentar realizar las actividades de la vida diaria, y otra faja que aprieta el abdomen junto con una pinza para la nariz dan una idea fidedigna de lo que supone ser un enfermo respiratorio.

Por último, unos guantes con pequeñas descargas eléctricas hacen experimentar a quien los prueba lo que se siente al tener temblores en las extremidades: tomar una cucharada de sopa sin derramarla, marcar un número de teléfono o intentar escribir es toda una odisea para quienes tienen alterada esta función.

La experiencia "es impresionante", concluyen los facultativos. Tanto que, como señalaba la enfermera Marga del Valle "después de hacer el taller me invadió una gran tristeza pensando en las veces que a lo mejor no hice las cosas bien con los enfermos mayores, las veces que los apuré para que se vistieran o hicieran alguna cosa que les pedíamos; ahora entiendo mucho mejor las discapacidades y limitaciones a las que tienen que hacer frente a diario", aseguraba tras probar los diferentes dispositivos.

Como ella, el gerente del hospital, Miguel Rodríguez, también pasó por los diferentes estadios del dolor para "animar a todo el mundo a que pruebe la experiencia, es muy interesante para empatizar con los síntomas porque a veces no nos damos cuenta de la situación de los demás", señala el gerente tras pasar por el taller unos 200 profesionales de la sanidad.

La actividad forma parte de la estrategia de "hacer partícipes a los pacientes de las cosas del hospital", como sucede con las visitas a los paritorios para embarazadas o los proyectos que pronto desarrollarán en colaboración con las empresas de la Milla del Conocimiento. En breve, además, esperan empezar con los trabajos de ampliación, cuyo inicio está previsto para enero del año que viene.