Cada vez más jóvenes, cada vez más mujeres. El perfil de quienes acuden a Alcohólicos Anónimos ha ido variando con el paso de los años, y en los últimos tiempos se está dando un doble fenómeno: un rejuvenecimiento en la edad media y una mayor presencia femenina, aunque aún los hombre son la gran mayoría.

Los datos los ofrecieron ayer los responsables de la asociación en la celebración de su 52 aniversario en Gijón, con un encuentro informativo de los grupos de Gijón, Primer Paso, Claridad, Esperanza, Mayo 09 y La Villa. El objetivo es el de "hacer ver a la gente que tenga un problema con la bebida que somos gente normal. Lo que más cuesta es dar el primer paso, somos conscientes de ello, y por eso queremos que desaparezca ese miedo; quienes se atreven a cruzar nuestra puerta se dan cuenta de que no somos borrachos tirados en la calle, que es lo que antes pensaba la gente", sostiene uno de los miembros de la entidad.

Y en esa labor de acercamiento a la población, Alcohólicos Anónimos ha experimentado un crecimiento constante en el número de personas a las que ayuda. Actualmente está en unas 600 en toda Asturias. "Crecemos poco a poco y eso es bueno porque la gente se nos acerca cada vez más", señalan, aunque con la preocupación por un fenómeno que cada vez se inicia antes. "Tenemos gente de unos 20 años, y eso nos preocupa mucho, y debería hacerlo también a los gobiernos, porque los chavales cada vez empiezan antes a beber", explican. De ahí la importancia de desarrollar talleres en los centros de Secundaria, para "alertar de los peligros del alcohol a los chavalinos". Paralelamente, cada vez llegan más mujeres, síntoma de que la bebida no sólo es un problema de "hombres en los pueblos". Alcohólicos Anónimos les abre a todos la puerta porque "con voluntad, se puede dejar de beber".