Primero relativizaron el problema y poco después de una semana, ante una segunda mancha que tiñó de marrón las aguas de la playa de San Lorenzo, prohibieron el baño. Es por ello que ningún grupo de la oposición -de izquierda a derecha- se fía ya de las explicaciones del gobierno local de Foro Asturias. De hecho, el Partido Popular ha optado por tomar y analizar sus propias muestras y amenaza con denunciar ante la Comisión Europea de Medio Ambiente la situación contaminante en el principal arenal gijonés si los resultados oficiales y los suyos no coinciden. "Se acabó la impunidad, se acabó que el gobierno mire para otra parte o lance cortinas de humo", espetó Pablo González.

El portavoz popular puso en evidencia "la clara incompetencia" de Foro en este asunto en el que ofrecieron "declaraciones frívolas y falsas que suponían reírse de todos los ciudadanos" antes de asumir el problema y exigió que se realicen auditorías independientes de las aguas de Gijón.

La denuncia hecha pública ayer se basa en la existencia de vertidos de aguas residuales, algunas de ellas fecales, que no están controladas por la red de saneamiento. "Sabemos que son vertidos libres al agua, o bien al mar o bien al río Piles; pedimos información sobre esto al gobierno de Moriyón y no hemos recibido respuesta; hasta aquí llegamos", valoró Pablo González para quien "no es razonable que las agua de la bahía de Gijón se estén contaminando y se encuentren residuos solo porque el gobierno de Foro mire para otro lado". Esta información hecha pública es conocida por el propio gobierno local. "Les hemos dicho en muchas ocasiones que hay parques públicos y zonas residenciales de la ciudad que no están conectadas a la red de saneamiento cuando eso es responsabilidad municipal", desveló González, aunque nunca han tenido éxito en su denuncia: "o no nos han respondido o no querían porque no tenían cuatro duros que es lo que cuesta para hacerlo".

Por último, reprochó las acusaciones que desde Foro vierten contra el resto de grupos municipales al considerar que con sus críticas ponen en riesgo el turismo de verano en Gijón. "Es un argumento infantil; son ellos quienes empañan la imagen turística de Gijón generando problemas y polémicas", concluyó.