La sentencia que impuso cuatro años de cárcel a Celestino G. V., de 49 años, por un delito de homicidio por imprudencia grave -que causó la muerte de la gijonesa Silvia Hernández- será recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Al menos lo harán la acusación particular -ejercida por la familia de la víctima- y la popular, que lidera la Asociación de Abogadas para la Igualdad y que en ambos casos calificaban los hechos, de forma inicial, como un delito de asesinato. Abogacía del Estado y Ministerio Fiscal, en cambio, calificaron la muerte de Silvia Hernández como homicidio.

El jurado popular declaro culpable a Celestino G. V. de un delito de homicio por imprudencia grave al entender que no tenía intención de acabar con la vida de su pareja sentimental, con la que vivía y discutía con frecuencia en el domicilio de Roces que compartían. En base a ese veredicto, la sección octava de la Audiencia Provincial dictó sentencia este jueves imponiéndole cuatro años de cárcel, el máximo tipificado en este tipo de delito.

En libertad

Junto a la sentencia, el tribunal dictó un auto de libertad provisional que motivó que Celestino G. V. abandonase el Centro Penitenciario de Asturias a última hora del jueves. El condenado llevaba en prisión preventiva dos años y dos meses por lo que una vez conocida la pena impuesta, y no ser firme todavía la sentencia, la ley impide que siga en prisión de forma provisional. Una decisión que ha molestado notablemente a la familia de Silvia Hernández.