R. G.

La recuperación no ha sido sencilla y aún seguirá siendo dura en el Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral, en Madrid. Nadie dijo que lo fuera a ser. Pero Germán Fernández, el joven brutalmente agredido en la zona de copas de Fomento de Gijón el 14 de julio del pasado año, cuando disfrutaba de una noche de copas con unos amigos, sigue avanzando. Tan es así, que ayer asistió en persona al concierto que se había organizado en la ciudad con el objetivo de recaudar fondos para financiar su rehabilitación. Germán, acompañado de su madre, Yolanda, y de su hermana Marina, regresó a Gijón para estar presente en el evento que se había organizado para él.

Un grupo de amigos había estado durante varios días preparando una fiesta que bajo el lema "Todos somos Germán" se celebró en la tarde de ayer en un conocido establecimiento hostelero de la calle Rodríguez San Pedro. El precio de la entrada era de 5 euros para escuchar a varios grupos musicales de la escena local. Pero también se habilitó una "fila cero" para aquellas personas que no pudieran asistir pero quisieran colaborar con esta noble iniciativa.

La agresión que le cambió la vida a Germán tuvo lugar hace casi un año. Y desde entonces no ha parado la solidaridad de los gijoneses. Manifestaciones, conciertos, galas benéficas... Todo cuenta para estar al lado de la familia que en unos meses tendrá que hacer frente al juicio por su violenta agresión. Desde que volvió a casa en marzo Germán nota aún más cerca todo ese apoyo.