Acaba de publicar un libro sobre las aves silvestres del parque de Isabel la Católica. Lleva por título "Desde otro punto de vista". Es una edición sorprendente por sus magníficas fotografías, que nos han descubierto la realidad de este pulmón verde gijonés, ya que pensábamos que era un jardín urbano, con sus gorriones y mirlos, pero no, es y ha sido una verdadera reserva natural. Julio Terán está satisfecho de su trabajo.
- Por favor, dígame quién es usted.
-Nací en La Felguera (1947), pero llevo en Gijón desde los 12 años. Prácticamente no me queda familia allí, y me considero un gijonés más. Estoy casado, tengo un hijo y una nieta pequeña. Creo que soy trabajador, responsable y positivo. Ahora que estoy jubilado, también me gusta no hacer nada. Pero cuando cojo las cosas me gusta terminarlas.
- ¿Cómo ha sido su vida laboral?
-Muy intensa y complicada. Trabajé desde muy joven, cuando terminé el Bachiller. Tuve muchos trabajos, primero con mi padre, luego pasé por varias empresas, entre ella la naviera Alvargonzález. Hasta que me hice constructor, en todas las facetas.
- Habrá hecho dinero...
-No sé qué es hacer dinero. He vivido bien y sigo viviendo bien.
- ¿Cómo nació en usted la afición por la fotografía?
-No lo recuerdo, pero me veo siempre, desde muy joven, con una cámara en la mano. Las vacaciones familiares las viví a través del objetivo. Estuve en varios foros fotográficos, y a través de internet aprendí muchísimo. Esto, unido a mi gusto por la ornitología, me llevó a enseñarle las fotografías un día a un amigo en una pequeña tertulia, Miguel García Barro, muy aficionado a la ornitología y a la botánica. Me dijo que tenía que ordenarlo y hacer algo con ello. Empezamos poco a poco, y así nació el libro.
- ¿Quién lo ha editado?
-El Ayuntamiento de Gijón, con la ayuda de Luis Rojo.
- ¿Concentrado únicamente en el parque de Isabel la Católica?
-Sí, pero tengo mucha información de otros lugares.
- ¿Y qué concluye, que el parque es una reserva de la biosfera?
-Al menos, lo era. Debido a muchos factores ha ido a menos, las construcciones de su alrededor le han perjudicado y no está tan cuidado como debería estar. El cambio climático también ha influido.
- ¿Cuántas especies de aves ha contado?
-Unas sesenta, pero este libro no las recoge todas. Son las especies silvestres, las que no dependen de la mano del hombre para sobrevivir. El parque está en un entorno ideal, pero en sus inicios era una marisma, y las aves marinas tienen una memoria migratoria, y siguen viniendo, aunque ya no tienen el mismo espacio. Pero las anátidas cada vez vienen menos, los patos, ánades?
- ¿Cuál es la más extraordinaria que lo visita?
-El somormujo lavanco. En el parque es una especie muy rara, pero de vez en cuando puede recalar algún ejemplar. Hay otra especie que lleva dos o tres años sin venir, que son los camachuelos. Las garzas son espectaculares, el martín pescador, el carpintero... éste apenas se le ve porque es muy pequeño, pero se le oye.
- ¿Por qué dice que está mal cuidado el parque?
-Las aguas están muy estancadas, sucias, sin limpiar, hay días que huele mal. Ya no hay flores, desapareció aquella rosaleda tan bonita. Los animales silvestres, si les ponen muchas trabas, se van. Pero hay otros lugares, muy cerca de éste, un hábitat que tiene tantas ventajas o más, y es el parque fluvial de Viesques, un sitio tranquilo y que no está amenazado.
- ¿Quién es el enemigo de las aves?
-Los propios pájaros. Ahora que están con nidadas, los depredadores se comen los huevos y los pajarinos; las urracas, los cuervos...
- ¿Hay águilas en el parque?
-No, lo que hay es dos parejas de halcones peregrinos, pero este año una no crió. Pero suelen hacerlo en un edificio próximo y yo los veo. Hay cernícalos también. Las águilas necesitan espacios más abiertos para cazar. Aquí, en Asturias, abunda mucho el águila ratonera, y últimamente, el milano negro.
- ¿Contempla algún otro proyecto?
-Sí, una idea centrada en los alrededores de Gijón, en la campiña, contando a través del paisaje de Gijón, porque pocas ciudades pueden tener unos alrededores tan extensos y bellos, vamos a estudiar cómo son la flora y la fauna que habita en ellos. Gijón tiene varios ecosistemas diferentes, por ejemplo, el ecosistema marino, el de campiña, el de media montaña, como el monte de Deva, el Pico Fario, el de San Martín, el monte Areo... Hay especies diferentes y vamos a ir contando sus particularidades.
- ¿Cree en el cambio climático?
-Sí, pero al principio era muy escéptico. Yo vivía en La Felguera en una época en la que la contaminación era la mayor de España, y veía a los pájaros tan felices... Pero a medida que fui observando el comportamiento de las aves, sí, creo en él. Hay especies que ya no emigran porque tienen un invierno más benigno.
- ¿Está orgulloso de su libro?
-Sí, es como un hijo. Cuando lo tuve en mis manos, casi me emocioné. Ya soy muy mayor. Es una edición muy cuidada, que llevó mucho trabajo, pero al final todo salió bien.
- ¿Está clasificado por especies?
-Está por orden y por especies.
-¿ Están clasificadas las gaviotas?
-Sí, hay cuatro especies de gaviotas.
- ¿Y las palomas?
-También. Hay dos especies silvestres, la paloma torcaz y la tórtola. Hay una que viene desde el Canadá. Atraviesan el Atlántico, dejándose llevar por los vientos dominantes, y llegan a Europa. La espátula común también emigra desde Europa hasta África, donde pasa el invierno en los humedales de Marruecos.
