Las 17 personas procesadas por su supuesta pertenencia a un grupo criminal que vendía y distribuía todo tipo de sustancias estupefacientes en Gijón lograron una importante rebaja de sus penas privativas de libertad después de que el Ministerio Fiscal rebajase su petición inicial de los 192 años que, en suma, exigía por la comisión de tres delitos -contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal- a los 61 que finalmente se han repartido los acusados.

Todos los implicados -hombres y en libertad provisional por estos hechos- reconocieron los hechos que se les atribuían durante la primera sesión del juicio, celebrada en la sección octava de la Audiencia Provincial la semana pasada. Muchos aportaron los informes médicos que acreditaban su adicción a las drogas y argumentaron que por esa drogadicción habían terminado por perpetrar esos delitos. De esa forma lograron la rebaja de sus penas que ahora van desde los seis años y medio de cárcel la más alta -para el líder del grupo- hasta los dos años de cárcel.

En la última sesión, celebrada ayer, sólo dos de los 17 acusados hicieron uso de la última palabra para lamentar lo ocurrido y mostrar su arrepentimiento.