El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Gijón ha advertido hoy de la existencia de contaminación fecal en la arena de la playa de San Lorenzo, afirmación efectuada por el edil Manuel del Castillo. Los populares van a encargar ahora un análisis de muestras de arena para corroborar sus afirmaciones. Del Castillo y el portavoz del grupo municipal, Pablo González, han reclamado al gobierno local de Foro Asturias que tome medidas para controlar la calidad del agua y ahora también de la arena en la principal playa gijonesa.

"La contaminación fecal afecta más a la arena que al agua de las playas", señaló Manuel del Castillo, quien recordó que la presencia de bacterias e-coli y estreptococos pueden ocasionar dolores estomacales, diarreas y erupciones cutáneas "a quienes entren en contacto con la arena o la traguen de manera involuntaria". Del Castillo aludió a análisis de la arena de las playas que se efectúa en otros puntos de la costa española y reclamó al gobierno local que haga lo mismo con la playa de San Lorenzo.

Esta contaminación de la arena tiene que ver con los restos fecales que despositaría en la misma el río Piles, dado que el agua de mar no es un medio adecuado para esas bacterias. Para el edil popular el principal riesgo de infectarse lo tienen los niños que puedan jugar en charcos o arena mojada por las aguas del Piles y que involuntariamente puedan tragar arena o llevarse las manos a la boca después de haberla manipulado. "En contagio sólo es posible por la vía digestiva, por ingesta", apuntó el concejal.

El riesgo es mayor en la playa de San Lorenzo por la posible contaminación de la arena que por la del agua, dado que los usuarios pasan más tiempo en el arenal que bañándose, sostiene el concejal del PP.

Por su parte, Pablo González instó a la alcaldesa, Carmen Moriyón, a "poner soluciones" a los vertidos de aguas fecales que se hacen directamente al río Piles desde urbanizaciones gijonesas. González recalcó que esa responsabilidad compete al Ayuntamiento de Gijón y no a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. También reclama mejorar el protocolo para controlar la calidad del agua en la playa de San Lorenzo, no dejándolo en manos de trabajadores temporales y auxiliares, como son los miembros del equipo de salvamento de playas, ni al albur de si los bomberos están disponibles para recoger las muestras o no, en función de las urgencias que tengan que atender cada día.