"Un hombre inteligente, socarrón y sincero". El reverendo Herminio González Fernández (Villar del Puerto, León, 1937), un religioso que durante décadas ofició multitud de eucaristías en la iglesia parroquial Mayor de San Pedro de Gijón, falleció este jueves a los 81 años de edad tras una larga enfermedad. Además impartió clases de Latín y Griego en los colegios Santo Ángel y Corazón de María.

Herminio González se ordenó como sacerdote el 16 de junio de 1962, en la diócesis de León tras concluir sus estudios en el seminario leonés de San Froilán. Su primer destino estuvo en las parroquias del municipio de Barrios de Luna, en León, y, antes de poner rumbo a Asturias, amplió sus estudios en Salamanca, en concreto en Latín y Griego. Llegó a Gijón y en 1966 se convirtió en capellán de la Fundación San Eutiquio durante casi cuatro décadas, hasta su jubilación en 2004. Su vida religiosa estuvo siempre al lado de la iglesia de San Pedro, donde fue coadjutor (1966-1983) y vicario parroquial (1983-2004). Pese a su jubilación, González Fernández siguió al frente de las misas matinales durante todos los días, justo hasta dos meses escasos antes de su muerte tras padecer cáncer de pulmón.

Otra de sus facetas fue la docencia. Impartió clases de religión en los colegios del Santo Ángel y Corazón de María. En ambos centros le tenían en grata estima y guardan un gran recuerdo. Además dio clases particulares a otros muchos estudiantes.

"Como Séneca"

"Como Séneca""Era como Séneca, un hombre muy inteligente, socarrón y sincero, no tenía trastienda; era una persona muy natural", describe el párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, con quien compartió numerosos oficios en el templo gijonés. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar el lunes a las 18 horas en San Pedro.