Proyecto Hombre abrirá este año, "a poder ser después del verano", un centro de la red "Reciella" en Gijón para atender a jóvenes y menores que sufran algún tipo de adicción, así como para ofrecer información y asesoramiento a sus familiares. Así lo anunció ayer Luis Manuel Flórez, "Floro", presidente de la organización en el Principado.

La decisión está fundamentada en "el clarísimo incremento de personas de Gijón atendidas en el centro de Oviedo", el único que la organización tiene para atender a jóvenes en Asturias, junto a uno recientemente abierto en Mieres. De hecho, desde 2013, "los datos casi se doblaron, es un auténtico problema", enfatizó Flórez.

"Las familias no saben cómo abordar la situación, necesitan ayuda. Es necesario abrir un centro en Gijón", sentenció el presidente regional de Proyecto Hombre, que no duda de que esta próxima apertura "hará aumentar aún el número de personas atendidas, ya que no tendrán inconvenientes para los desplazamientos".

Para Flórez, "esta es una necesidad urgente", por lo que "aunque no sea un lugar idóneo", a falta de poder acceder a algún otro local, el centro se pondrá en marcha en las instalaciones de las que la organización dispone en El Natahoyo, "de forma provisional, para atender dignamente a los usuarios y sus familias".

Flórez realizó el anuncio en la presentación ayer de la memoria de Proyecto Hombre del pasado año, en la que destaca el aumento de jóvenes que acuden por primera vez a la organización, esencialmente hombres (en un 85%) y por consumo de cannabis.

En cuanto a los datos totales, fueron 865 personas las que realizaron en 2017 su primera demanda -523 de ellos hombres- datos muy similares a los de los últimos años. Bajan los consumidores de heroína y alcohol, se mantienen los de cocaína y aumentan los de hachís, esencialmente jóvenes.

Consumidores habituales de droga

Las principales diferencias entre ambos sexos se muestran en la sustancia a la que sufren adicción. El 25% de los hombres son consumidores habituales de hachís, mientras un 28,6% de las mujeres lo son de alcohol. Además, aunque en la mayoría de los casos (por encima del 65%) acuden por cuenta propia, entre los hombres hay un número considerable que provienen derivados desde centros penitenciarios, mientras que las mujeres acuden desde los centros de protección. Los hombres tienen más antecedentes penales, mientras que las mujeres suelen estar diagnosticadas de alguna enfermedad psiquiátrica. Coinciden ambos sexos en que quienes acuden a Proyecto Hombre suelen ser solteros, en paro, sin recibir subsidio y con la educación primaria finalizada.