La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El largo proceso de la estación intermodal de Gijón: tres convenios y siete ministros

El nuevo impulso político a una intermodal en Gijón, ahora en Moreda, choca con el desánimo local ante dos décadas de anuncios sin ejecutar

La estación provisional de Sanz Crespo ANGEL GONZALEZ

Si todo sale según lo previsto Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España, estará este miércoles en Gijón para firmar un protocolo que compromete a Estado, Principado y Ayuntamiento en el impulso de la construcción de la ansiada estación intermodal de Gijón. Ahora en Moreda. Un impulso que se corresponde en esa declaración de intenciones con la elaboración de todos los proyectos constructivos de las piezas de la estación –largo recorrido, cercanías, autobuses y enlace con le metrotrén–, el desarrollo de un estudio económico que cuantifique el coste real de toda la operación y la aprobación y firma de un nuevo convenio que ponga negro sobre blanco las obligaciones de los tres socios de Gijón al Norte en el, conocido popularmente, como plan de vías. Un plan que se centra en la construcción de la intermodal y el desarrollo de la trama urbana que le acompaña y complementa el, estrictamente ferroviario, proyecto de metrotrén como apuesta por el servicio de ferrocarril de cercanías.

Sánchez es la séptima ministra que rubrica algo que tiene que ver con el plan de vías de Gijón desde que en el año 2000 el gijonés Francisco Álvarez-Cascos, entonces ministro de Fomento, presentara en la Feria de Muestras un plan de infraestructuras de transporte que incorporaba el proyecto de metrotrén de Gijón. Nadie en Gijón había pedido un metrotrén pero ya que se iba a hacer, desde la ciudad se vio la oportunidad de sumar a esa propuesta estrictamente ferroviaria la idea de eliminar la barrera física que las vías generaban en el centro de la ciudad. Nacía el plan de vías con el reto de cambiar las estaciones existentes por una gran intermodal y de paso coser la herida urbana abierta que supuraba entre Moreda, El Natahoyo, Laviada, el Polígono y el Centro. Para dar sentido al plan de vías se creó la sociedad Gijón al Norte en 2002. Año de la firma del primer convenio que regulaba el plan. Entonces con una estación intermodal en El Humedal.

Entre Francisco Álvarez-Cascos y Raquel Sánchez, el plan de vías ha pasado por las manos de Magdalena Álvarez, José Blanco, Ana Pastor, Íñigo de la Serna y José Luis Ábalos. Ni los ministros socialistas ni los populares remataron una faena que sigue abierta. Y sin fecha concreta de cierre. Ahora mismo la única estación de ferrocarril que tiene Gijón es la de Sanz Crespo que luce con ironía el apelativo de provisional desde 2011.

Y cuando se firme el nuevo convenio que se anuncia en el protocolo que la ministra rubricará pasado mañana será el tercero para Gijón y su plan de vías. No hay que olvidar que tras el de 2002 donde la estación iba en El Humedal se firmó uno nuevo en 2019 donde esa misma estación se colocaba frente al Museo del Ferrocarril. Ni en un sitio ni en otro. Ahora la intermodal, aunque ligeramente desplazada, vuelve a Moreda como se había establecido en un estudio informativo aprobado en 2006. Aunque sin llegar a incorporar esa ubicación en ningún convenio al tener la consideración de modificación del inicial.

Ahora hay un nuevo estudio informativo aprobado, con su correspondiente declaración de impacto ambiental, que establece que Moreda es la ubicación idónea sobre la del Museo del Ferrocarril prefijada en 2019. Esa aprobación en favor de Moreda se publicaba el pasado 11 de febrero en el Boletín Oficial del Estado. Un punto de inflexión para seguir adelante con toda la tramitación pendiente. Toda. Porque no solo se trataba de elegir donde iba la estación para hacer la estación. Es que de esa ubicación dependía que se pudiera seguir adelante con la resolución técnica de las paradas que conforman la red del metrotrén hasta su actual final en Viesques, que con el paso de los años se prolongará hasta el entorno del Hospital de Cabueñes. De hecho, la idea es que la intermodal se vaya construyendo por fases y que se de prioridad en ella al área de cercanías y su enlace con el metrotrén para que pueda ponerse en funcionamiento algo sobre ese túnel que lleva inerte en el subsuelo gijonés desde que la tuneladora “Noega” abandonara Gijón en 2006 tras tres años de trabajo.

Ana González, alcaldesa de Gijón, reconocía hace unos días que para los gijoneses es “una pesadilla” hablar de una estación que se les prometió hace dos décadas y de la que no ven más que documentos, bocetos y nuevas visitas de ministros. Sin más. El miércoles vuelve un ministro a Gijón para firmar un documento sobre el plan de vías. Otro hito para una historia demasiado llena de ellos.

Compartir el artículo

stats