La Sección de Menores de la Fiscalía del Principado de Asturias ha acordado esta mañana el ingreso en un centro de protección del menor identificado como presunto autor de la agresión con arma blanca a dos adolescentes el pasado sábado en La Arena, Gijón. La decisión del Ministerio Fiscal fue trasladada a la Consejería de Servicios Sociales y Bienestar del Principado de Asturias, que secundó la adopción de esta medida y buscó el centro más adecuado para el ingreso. El menor acudió hoy, acompañado de sus padres y un abogado, a la Sección de Menores de la Fiscalía, donde había sido citado por el Fiscal.

 El menor presunto autor de los hechos tiene 13 años, por lo que, de acuerdo con la Ley de Responsabilidad Penal del Menor (Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores), está exento de toda responsabilidad penal, ya que el límite legal en España está situado en los 14 años. No obstante, cuando el autor de un hecho tipificado como delito en el Código Penal o en las leyes penales especiales tiene menos de 14 años, como ocurre en este caso, y por lo tanto no se le puede exigir responsabilidad penal con arreglo a la LO 5/2000, se le aplica lo dispuesto en las normas sobre protección de menores previstas en el Código Civil y demás disposiciones vigentes. En este supuesto, al tratarse de unos hechos de gravedad (homicidio en grado de tentativa y lesiones), y tras valorar la situación del menor presunto autor de la agresión, el Ministerio Fiscal, de acuerdo con la Consejería, ha considerado que se encuentra en situación de desamparo, lo que motivó la decisión de su traslado al centro de protección, en el que permanecerá lo necesario atendiendo a sus circunstancias y con el objeto de valorar su situación personal y familiar.

El suceso

El grave episodio ocurrió en la noche del sábado, en torno a las 22.30 horas en un establecimiento hostelero próximo al parque de la Fábrica de Gas. Los menores afectados acababan de cenar con un grupo de amigos cuando, al parecer, el agresor les reprochó un comentario sobre él que no le había gustado, procediendo después atacarles de manera repentina y salir huyendo. Varios de estos compañeros trataron de salir tras el agresor y otros pidieron ayuda a hosteleros de la zona, que seguían ayer perplejos por un suceso “nada habitual” en este entorno de La Arena. “Los amigos estaban muy nerviosos porque a uno le dio en el estómago y al otro muy cerca del cuello. La intervención de la Policía Nacional fue de película”, relató un hostelero de un local anexo a la pizzería en la que comenzó la pelea, ubicada en el entronque de las calles Canga Argüelles y Emilio Tuya, una de las esquinas del parque.

Según contó el entorno de las víctimas a los testigos, el agresor es un joven de 13 años de rasgos orientales y que las víctimas conocían de vista. Los menores sostienen que uno de los atacados había hecho un comentario en broma sobre el joven y que este respondió de manera agresiva, atacándoles sin casi previo aviso. Algunos testigos contaron que el ataque se produjo con una llave, aunque otros jóvenes aseguraron haber visto una navaja. Las heridas presentadas por ambos jóvenes denotan que el objeto era punzante, por lo que tipifica como arma blanca.

El suceso implicó un amplio despliegue de la Policía Nacional y el traslado de una UVI-Móvil, que socorrió a las dos víctimas y que trasladó juntas hasta el Hospital de Cabueñes para valorar el alcance de las lesiones. Desde el primer momento, las heridas del joven de 13 años, que responde a las iniciales J. M. F., no resultaron preocupantes, con un único corte visible en la zona del hombro, muy cerca del cuello.

Sin embargo, el menor de 14 años, que responde a las iniciales A. O. F., presentaba cuatro lesiones por arma blanca y, de ellas, una profunda herida en la zona abdominal, aunque al principio no parecía grave, motivó su ingreso de urgencia en el Hospital de Cabueñes. Allí los sanitarios comprobaron que esta puñalada le había afectado al bazo y al riñón por lo que su pronóstico es grave, aunque se confía en su recuperación. Ayer permanecía ingresado.

Los hosteleros de la zona explican que este tramo de La Arena lleva siendo “muy tranquila desde hace muchos años”, con una presencia minoritaria del ocio nocturno y muy pocas trifulcas, mucho menos de este calado. “Desde hace ya tiempo esta zona tiene vida por las mañanas, con la gente del barrio que viene a tomar café, y los que aguantamos hasta un poco más tarde en fines de semana nunca tenemos una clientela conflictiva. No es nada habitual que pase algo así”, lamentaba ayer otro hostelero del barrio.