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Cabueñes cierra una planta y palia la falta de enfermeras con auxiliares y celadores

El hospital reduce su actividad quirúrgica y reorganiza su plantilla ante el auge de ingresos covid y bajas del personal: "Será un verano difícil"

Sanitarios con cadenas, este jueves, a las puertas del Hospital de Cabueñes.

El Hospital de Cabueñes acaba de iniciar un plan de choque de cara a un verano que el personal reconoce que se antoja "muy difícil". Concurren dos grandes problemas: una escasez "preocupante" de enfermeras y el auge de ingresos por coronavirus. El primer escollo, tras varias reuniones de la gerencia con los sindicatos en los últimos días, se ha acordado afrontarlo por tres vías: volver a ofrecer al personal en activo realizar excesos de jornada, contratar en medida de lo posible a enfermeras jubiladas y reforzar las plantillas de categorías que sí cuentan con personal disponible, en este caso, las de celadores y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (tcaes). El hospital también ha procedido este pasado jueves a cerrar una de sus plantas, perteneciente al servicio de Traumatología, lo que por el momento le ha permitido "rescatar" a unas diez enfermeras. Cabueñes suele cerrar todos los veranos dos de sus plantas para ganar personal y poder reorganizarse ante las vacaciones de verano. El temor, ahora, es que el repunte de casos de coronavirus, que ayer dejaba al hospital con casi 50 ingresados en aislamiento, obligue a reabrir esta planta y ponga en riesgo los descansos programados de los sanitarios.

Cabueñes tiene ahora mismo dos plantas habilitadas para enfermos con covid-19 –la quinta del ala impar y la sexta del ala par–, y ayer albergaban a 26 y 21 pacientes, respectivamente. Eso deja apenas una decena de camas libres para los próximos días, aunque el personal confía en que el estado de estos pacientes, que cursan ahora una enfermedad por lo general más leve, permita dar altas con más rapidez. En cualquier caso, tener que contar con una segunda planta covid trastocó los planes originales de la gerencia, que esperaba cerrar la sexta par por estas fechas y acabó destinándola al covid. Fue entonces, esta última semana, cuando se acordó cerrar la cuarta par de Traumatología, un servicio que habitualmente funciona con dos plantas. Este cierre, además, queda supeditado a que la ola pandémica no siga al alza y obligue a reabrirla como una tercera planta covid. "Ese sería el peor escenario posible", concretan desde el complejo gijonés, que ven también con preocupación el auge de bajas temporales por positivos dentro de la propia plantilla.

Por ahora, y tras varias reuniones entre sindicatos y la dirección del hospital, se ha acordado el compromiso de "no escatimar" en el contrato de celadores y auxiliares y volver a ofrecer a las enfermeras, ante la imposibilidad de hacer nuevos contratos, realizar excesos de jornada. Ha sido una medida consensuada con el sindicato de enfermería (SATSE), el de auxiliares de enfermería (SAE), la alianza SICEPA-USIPA y Comisiones Obreras. "La situación estos últimos días ha vuelto a ser caótica, pero somos conscientes de la realidad: no hay enfermeras. Los excesos de jornada y reforzar el personal del resto de categorías son las únicas opciones posibles porque nuestra prioridad es que se respeten las vacaciones programadas. No podríamos asumir anular descansos tras dos años de agotamiento. Vemos al personal extenuado y se viene un verano muy difícil", explica Virginia Álvarez, delegada de Satse y líder de la junta de personal, que sí explica que sus compañeras prefieren realizar esos excesos a cambio de bonificaciones salariales y no por más horas libres. "En esta situación, no se sabe cuándo podría disfrutar el personal de esos días extra, no nos dan garantías. Creemos que si esos excesos se compensan con dinero se va a apuntar más gente", razona.

Magdalena Muñiz, del sindicato de auxiliares, explica que su categoría ya se ha visto reforzada en la UCI y que "la promesa" de gerencia es realizar, de manera excepcional, todos los nuevos contratos que se precisen. "Al no haber enfermeras, hay que tirar de más celadores y auxiliares, es la solución lógica. Se nos ha dicho que las auxiliares puede que tengamos que asumir algunas tareas un poco más propias de las enfermeras este verano, pero que se reforzará la plantilla tanto como se necesite. La sobrecarga es grande, pero el plan previsto es el único posible a estas alturas", señala. Yolanda Martín, de SICEPA-USIPA, también recibió la confirmación de gerencia de que estos refuerzos se aplicarán también a la categoría de celadores: "En UCI ya se han puesto un celador y auxiliar más por turno y se hará lo mismo en las plantas según se vaya necesitando. Ese el compromiso y, si se cumple, lo apoyamos".

Si la pandemia no se desboca, explica el personal, la previsión es poder cerrar en unas semanas una segunda planta del hospital, en este caso, según se le ha explicado al persona, será una que dependa del área quirúrgica, cuya actividad ya ha ido bajando en las últimas semanas.

Varios sanitarios se "encadenan" ante el complejo, que acogerá una protesta este lunes

No todo el hospital ha visto con buenos ojos paliar la falta de enfermeras ofreciendo a las compañeras en activo nuevos excesos de jornada. Por eso, anteayer por la noche varias decenas de sanitarios se concentraron ante la puerta principal del complejo con cadenas en las muñecas como símbolo del "sometimiento" por parte de la dirección. Esta protesta se repetirá de nuevo este lunes, a las 14.00 horas, con el sindicato Corriente Sindical de Izquierda como convocante. "El problema en Cabueñes es que el hospital no está bien dotado de personal. Ante una incidencia en el HUCA, por ejemplo, si surge una baja de última hora, pueden ir tirando, pero en Cabueñes se vuelven inasumible porque los turnos están siempre mermados", señala Elena Pérez, delegada del sindicato implicado. Su grupo se reunió ayer con la gerencia y la dirección de enfermería para trasladar sus propuestas, que Pérez resume así: "Hay que fidelizar al personal, sabemos que se fueron muchas enfermeras a trabajar a otras áreas porque aquí no veían futuro, no aguantaban". Plantea también el sindicato reforzar los turnos de enfermeras y auxiliares los fines de semana y que asignar celadores por plantas para que optimizar el tiempo de traslado de estos profesionales por todo el hospital. Cree también que la UCI sigue aún necesitando más profesionales y se muestra preocupado, como el resto de sindicatos, por el aumento de compañeros que se han quedado de baja en las últimas semanas por dar positivo en covid-19.

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