Jerusalén, Efe

Israel ha comenzado esta semana unas maniobras militares a las que ha incorporado a los civiles y son las mayores en sus sesenta años de existencia. Aunque presentados como de interés interno, los ejercicios tienen, entre otros propósitos, el de mostrar a los vecinos islámicos que Israel no ha perdido musculatura bélica y que, por si lo hubieran olvidado tras la guerra de Líbano de 2006, cuenta con más fuerza armada que nadie en Oriente Medio.

El fracaso de la campaña militar de hace dos años en «el país de los cedros», primera de Israel que no concluye en victoria, ha sido uno de los detonantes de una movilización que no tiene precedentes en el Estado judío en tiempos de paz.