Roma

El candidato a primer ministro del conservador Pueblo de la Libertad (PDL), Silvio Berlusconi, cerró ayer su campaña electoral con un mitin en el que descalificó de forma continua a su rival, el progresista Walter Veltroni, a quien acusó de mentir. Además, pidió la dimisión del presidente, Giorgio Napalitano, con quien la prensa prevé un fuerte enfrentamiento si el candidato del centro derecha gana los comicios.

Berlusconi, que reunió a unas 5.000 personas, pidió el voto para su partido en las elecciones que se celebran los próximos domingo y lunes con las encuestas a su favor.

El magnate de la televisión dedicó la mayor parte de su discurso a su rival, de quien dijo que el miércoles, en un programa de televisión, había mentido «hasta en 43 ocasiones» y del que recordó su pasado comunista. Veltroni cierra hoy su campaña en la Piazza del Popolo de Roma.

Después acusó al anterior Gobierno de centroizquierda, que presidió Romano Prodi, de haber permitido la entrada de emigrantes ilegales y de «haber ensuciado la imagen de Italia».

Berlusconi, que al entrar en el mitin interrumpió el discurso de su principal socio, el líder de la derechista Alianza Nacional, Gian Franco Fini, bromeó también acerca de sí mismo cuando al cerrar el mitin dijo haber olvidado una cosa y afirmó: «Soy viejo y estoy chocheando». En esta misma línea, acusó el martes a la izquierda de no tener «gusto ni para las mujeres».