Ankara

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer que no descarta modificar la Carta Magna si el Tribunal Constitucional ilegaliza el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) por poner en peligro el laicismo, que consagra la ley fundamental del país.

«Si es necesario, se dará ese paso», advirtió Erdogan en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durão Barroso.

Turquía, que aspira a convertirse en miembro de la UE, atraviesa una crisis política desde que la fiscalía solicitó al Constitucional la ilegalización del partido en el Gobierno. El tribunal acordó la semana pasada estudiar el caso, en el que también se plantea prohibir la participación en actividades políticas de 71 altos cargos de la formación, incluidos Erdogan y el presidente, Abdulá Gul.

Por su parte, Durão mostró su «confianza» en Turquía, un país «en construcción» que tiene «un largo camino» por delante en su proceso de adhesión a la UE.

Reformas

Explicó que viajó a Turquía para promover el proceso de reformas destinadas a hacer del país un miembro más de la Unión, algo que, según el representante europeo, es el objetivo común del club comunitario y del Gobierno turco.

Se declaró «contento» de estar en Turquía en un momento en el que «su futuro está en plena construcción». «Pero también he venido a escuchar y a entender mejor a Turquía», añadió el presidente de la CE.

En su encuentro, el presidente de la Comisión indicó a Erdogan que aún «quedan muchas cosas por hacer». En este contexto, enumeró los campos prioritarios en los que la UE exige reformas, como en la libertad de expresión, los derechos de la mujer, los derechos sindicales y las libertades culturales y religiosas.

En respuesta a una pregunta sobre el proceso de ilegalización del AKP por supuestas actividades contrarias al laicismo, Barroso dijo haberse sentido «sorprendido» por la apertura del caso, pero declinó hacer más comentarios al respecto.