La antorcha olímpica recorrió ayer las calles de Buenos Aires e incluso las aguas del Río de la Plata entre miles de personas que se agolparon para contemplar el paso de los atletas que la portaban en medio de un gran dispositivo policial. Sin incidentes transcurrió el recorrido de la antorcha por el centro de la capital argentina, la única ciudad latinoamericana que acoge la llama en su camino hacia los Juegos Olímpicos de Pekín. Sin embargo, decenas de manifestantes (en la foto) se concentraron en el emblemático Obelisco bonaerense para protestar por la celebración de los Juegos en China, en un acto que concluyó sin incidentes de importancia.