Ankara / Bruselas

El Parlamento turco aprobó ayer la reforma del polémico artículo 301 del Código Penal, que castigaba hasta con tres años de cárcel el insulto a la identidad turca y a los órganos del Estado, informó «Efe». La reforma fue aprobada por 250 votos a favor y 65 en contra, lo que indica que buena parte de los 550 diputados de la Gran Asamblea Nacional no permanecieron en el hemiciclo hasta la votación.

La modificación, exigida por la UE, sustituye el vago concepto de «identidad turca» por «nación turca» y el de «República» por «Estado de la República de Turquía». Además, reduce las penas máximas de cárcel de tres a dos años, lo que implica una reducción en el grado del delito que permitirá que los condenados por este artículo sin antecedentes penales eviten la cárcel. También se elimina el agravante de haber proferido el «insulto» en un país extranjero.

Por último, será necesario el permiso del Ministerio de Justicia para comenzar un proceso contra una persona acusada de haber violado el artículo 301.

Con este arreglo se pretende evitar que los fiscales nacionalistas puedan acusar fácilmente a los intelectuales más críticos con el Estado turco, como ha venido sucediendo.

En los últimos dos años, 1.800 personas han sido juzgadas en base al artículo 301, entre ellos el premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk o la escritora Elif Safak, aunque tan sólo dos personas fueron finalmente condenadas.

Una de ellas fue el periodista turco de etnia armenia Hrant Dink, que a causa del juicio se convirtió en objetivo de grupos ultranacionalistas y fue asesinado en enero de 2007 por un adolescente.

La UE acogió con satisfacción la reforma y subrayó que se trata de un «paso adelante» para garantizar la libertad de expresión. «Ahora esperamos que se aplique de forma efectiva», dijo la presidencia eslovena en una declaración realizada en nombre de los Veintisiete. «Este paso es positivo para Turquía y a la vez un indicio del compromiso continuado de Turquía con el proceso de reformas», resaltó la presidencia.

El comisario de Ampliación, Olli Rehn, indicó también que la reforma del artículo 301 es un «paso adelante» que debe acogerse positivamente. No obstante, señaló que el Ejecutivo comunitario «espera nuevos pasos para cambiar artículos similares con el objetivo de garantizar que terminen los procesamientos injustificados».