Londres

En un esfuerzo por impulsar el proceso de paz, el Cuarteto para Oriente Medio pidió ayer a Israel que detenga la construcción de asentamientos y a los países donantes, con atención especial a los árabes, que cumplan sus compromisos «políticos» y «financieros».

Los jefes de la diplomacia de EE UU, Rusia, la Unión Europea (UE) y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunieron en Londres para analizar la situación del proceso de paz, que ha registrado pocos avances desde la conferencia de Annapolis (EE UU) de noviembre pasado.

El cuarteto de máximos negociadores en el conflicto expresó su «firme apoyo» a las negociaciones en curso entre israelíes y palestinos y animó a las partes a hacer todos los esfuerzos posibles para alcanzar antes de que acabe el año el acuerdo, deseado por todos, que permita la creación de un Estado palestino.

«Sé que hay escepticismo, pero creo que tienen una oportunidad de conseguir un acuerdo para finales de año y para eso vamos a trabajar cada día», dijo la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice.

Sin embargo, el primer ministro palestino, Salam Fayyad, también presente en Londres, se mostró pesimista con respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo para esas fechas, al destacar que Israel no estaba cumpliendo sus obligaciones recogidas en la «hoja de ruta», el documento que guía las conversaciones. «Si las cosas continúan por ese camino, es poco probable que podamos cumplir ese objetivo», dijo Fayyad, para quien la situación es «muy preocupante».

Tras constatar «los progresos visibles» registrados en el proceso, EE UU, Rusia, la UE y la ONU reconocieron, en un comunicado conjunto tras la reunión, que es «mucho más» lo que queda por hacer para mejorar la situación sobre el terreno y mantener el proceso político «encarrilado». Y por ello, el Cuarteto tuvo peticiones para todos.

Así, instó a las partes en conflicto a cumplir los compromisos de la «hoja de ruta» y no hacer nada que pueda socavar la confianza o perjudicar el resultado de las negociaciones. A Israel le pidió que «congele todas las actividades relacionadas con los asentamientos», incluido lo que se refiere al crecimiento natural de las colonias, y desmantele los puestos fronterizos levantados desde marzo del 2001. Y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que cumpla sus compromisos de combatir el terrorismo y acelerar la reconstrucción de su estructura de seguridad. Pero sus llamamientos fueron más. El Cuarteto pidió a todos los países donantes a la ANP que hagan realidad las promesas que hicieron en la conferencia de París de diciembre pasado, cuando comprometieron un total de 7.700 millones de dólares en ayuda.