Moscú

Rusia justificó ayer el incremento de 2.000 a 3.000 efectivos de sus fuerzas de paz en Abjasia en la necesidad de evitar un «baño de sangre», debido a la acumulación de tropas georgianas en la frontera con esa región separatista de Georgia.

«El despliegue de tropas adicionales rusas en la zona del conflicto es un factor crucial para prevenir una escalada de la tensión», aseguraron fuentes oficiales rusas. Las fuentes subrayaron que la historia enseña que la «pasividad» ante la violencia «conduce, irremediablemente, a terribles tragedias a escala mundial» y resaltaron que «últimamente, la situación se ha agravado en Abjasia al acelerarse los preparativos militares».