Washington

El senador Barack Obama, aspirante demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, recibió el viernes un nuevo impulso a su candidatura frente a la de su rival, Hillary Clinton, con el respaldo de siete nuevos «superdelegados» y un sindicato.

Los nuevos apoyos suponen que Obama, que aspira a ser el primer presidente negro de EE UU, supera ya a su rival en la cuenta de «superdelegados» que han expresado su apoyo a uno u otro aspirante, el único apartado donde la ex primera dama le aventajaba.

Los respaldos representan también un indicio de que Obama se perfila cada vez más, y a falta de seis primarias, como el candidato de hecho del Partido Demócrata.

«Si se miran los datos, es el candidato de hecho», afirmó en una conferencia organizada por la revista «The New Yorker» el congresista Rahm Emanuel, jefe del grupo demócrata en la Cámara de Representantes y que hasta ahora se ha mantenido neutral entre los dos aspirantes. Según «The New York Times», Obama cuenta con 266 «superdelegados», mientras que Clinton tiene el apoyo de 263, de un total de 795.

El apoyo de los «superdelegados», funcionarios y personalidades del partido que pueden pronunciarse por el aspirante que quieran en la convención de Denver del próximo agosto, es vital porque ni Clinton ni Obama pueden ya lograr la nominación sólo con los delegados resultantes de las primarias.

Para lograr la candidatura es necesario reunir al menos 2.025 delegados. Obama cuenta con 1.854 y Clinton, con 1.696, según Real Clear Politics. Las seis primarias que aún quedan por disputar tan sólo aportan 217 delegados en total.

Obama obtuvo el respaldo de siete «superdelegados», entre ellos el congresista por Nueva Jersey Donald Payne, hasta ahora partidario de Clinton, y del sindicato de funcionarios. Hillary logró el respaldo del congresista por Pensilvania Chris Carney, una buena noticia para la ex primera dama en una semana en la que ha sufrido duros reveses. El martes fue derrotada por 14 puntos en las primarias de Carolina del Norte y sólo pudo imponerse por dos en Indiana.

Su director de campaña, Terry McAuliffe, indicó que su candidata concluirá sus esfuerzos poco después del 3 de junio, cuando se celebran las últimas primarias, si para entonces no ha conseguido el respaldo de los «superdelegados».

En los últimos días se han desatado los rumores acerca de que Obama podría ofrecer a Clinton la vicepresidencia en su candidatura, para compensar sus carencias a la hora de atraer a los votantes blancos de clase trabajadora. Pero el senador Ted Kennedy, uno de los principales apoyos de Obama, descartó el viernes esa posibilidad.