Washington

El que fuera candidato demócrata a la vicepresidencia de EE UU en 2004, John Edwards, que formó tándem con el derrotado John Kerry, anunció ayer su respaldo a la candidatura del senador por Illinois, Barack Obama, informó «Efe». «Hay un hombre que sabe cómo crear el cambio, que sabe que ha llegado el momento de crear un solo Estados Unidos, no dos. Y ese hombre es Barack Obama», dijo el ex senador por Carolina del Norte, en un acto celebrado en Grand Rapids (Michigan).

El apoyo de Edwards ensombreció aún más el futuro político de Hillary Clinton, que deberá revaluar sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca pese a la amplia victoria obtenida el martes en Virginia Occidental, donde se impuso por más de 41 puntos porcentuales a Obama.

El momento para hacer público el apoyo de Edwards -que abandonó la carrera presidencial el pasado 31 de enero, cuando había conseguido 19 delegados que, previsiblemente, irán a Obama- no podía haber sido elegido con mayor acierto. Así, se produjo en horario de máxima audiencia, justo cuando las televisiones deberían estar hablando del triunfo de la ex primera dama en Virginia Occidental, un estado mayoritariamente blanco y de clase trabajadora.

Con todo, Edwards, quien antes de anunciar su apoyo a Obama rindió un homenaje a Clinton, pronosticó que Obama tendrá una dura tarea si la convención del partido confirma su candidatura a finales de agosto. De producirse esa confirmación, Obama se enfrentará al senador John McCain, el candidato republicano, en las elecciones del 4 de noviembre.

«No va a ser fácil, pero estamos listos para esta elección. Lucharemos con nuestra vida», prometió Edwards en un discurso de 20 minutos que pronunció junto al senador por Illinois. Edwards manifestó que en lo que queda de la campaña su objetivo es conseguir la unión sólida del partido, que se ha visto muy afectada por la enconada lucha que libran Obama y Clinton desde enero.

«Cuando termine el proceso de nominación tendremos que estar unidos con el profundo convencimiento de que podemos cambiar este país», señaló. Según los expertos, el apoyo del ex senador por Carolina del Norte ayudará a Obama a aumentar su caudal de respaldo entre la clase trabajadora blanca, un sector demográfico que se ha inclinado mayoritariamente por Clinton.

Mientras, McCain manifestó estar convencido de que la guerra en Irak se pude «ganar» dentro de cuatro años, dejando una democracia en el país y permitiendo el regreso de la mayoría de las tropas de EE UU. Tanto Obama como Clinton buscan un compromiso para comenzar a retirar a las tropas estadounidenses de inmediato y han relacionado a McCain con las políticas del presidente Bush en la impopular guerra. Los candidatos demócratas también acusan a McCain de querer mantener a Estados Unidos involucrado en Irak durante cien años.

McCain considera que cualquier presencia de décadas de las tropas estadounidenses tendría como objetivo mantener la estabilidad en la región y la ha comparado con la presencia militar del país en Japón, Corea del Sur y Alemania desde el final de la II Guerra Mundial. Para McCain, «Irak es una democracia operativa, aunque aún sufrirá los efectos de décadas de tiranía y siglos de sectarismo».