Washington

La precandidata Hillary Clinton tuvo que hacer frente ayer a una fuerte polémica después de aludir al asesinato de Robert F. Kennedy, en junio de 1968, para justificar su decisión de continuar disputándole a Barack Obama la candidatura demócrata.

A la senadora por Nueva York le faltó tiempo para disculparse por el comentario, que provocó el enfado en el bando de su rival, pero el daño ya estaba hecho.

Clinton dijo al periódico «Sioux Falls Argus Leader», durante una jornada de campaña en Dakota del Sur: «Mi marido (Bill Clinton) no logró la candidatura demócrata en 1992 hasta que ganó las primarias de California a mediados de junio, ¿verdad?». Y, a renglón seguido, añadió: «Todos recordamos que Bobby Kennedy fue asesinado en junio en California».

Kennedy, que era el favorito para obtener la nominación demócrata a la Casa Blanca en 1968, murió el 6 de junio de ese año, horas después de haber sufrido un atentado en California, donde había ganado las primarias.

«Lamento si mi alusión a ese momento traumático para todo el país, y en particular para la familia Kennedy, ha sido ofensivo de alguna manera. No tenía ninguna intención de eso en absoluto», aseguró Clinton en un comunicado distribuido por su campaña.

En sus declaraciones, Clinton explicó que, dados esos precedentes, no entendía por qué se le reclamaba ya desde algunos sectores del Partido Demócrata que se retirara y dejara la vía libre a su rival. La campaña de Obama respondió rápidamente a las declaraciones de Clinton, que consideró «desafortunadas y carentes de lugar».

En su comunicado de disculpa, la senadora aseguró que citó los ejemplos para dejar claro que ha habido «casos de procesos de elecciones primarias que se prolongan hasta junio, y es un hecho». Las declaraciones de Clinton se producen pocos días después de que el senador Ted Kennedy, hermano del presidente John F. Kennedy y del secretario de Justicia y candidato presidencial Robert F. Kennedy, fuera diagnosticado con un tumor cerebral incurable.

«He tenido muy presente en los últimos días a la familia Kennedy a causa del senador», aseguró la aspirante demócrata.

Por otra parte, Cindy McCain, la millonaria esposa del candidato republicano, John McCain, publicó ayer, bajo presión, su declaración de impuestos del año fiscal 2006, que revela que ganó unos 6 millones de dólares ese año.