Washington / Oviedo

El Partido Demócrata dispondrá de mayoría absoluta en el Senado de Estados Unidos. Tras ocho meses de batallas legales, el martes se solventó la última disputa electoral pendiente de los comicios del pasado mes de noviembre.

En una rueda de prensa en la ciudad de Saint Paul, el republicano Norm Coleman admitió su derrota frente al demócrata Al Franken en su disputa por un escaño por Minnesota. Coleman tomó esta decisión después de que el Tribunal Supremo de ese Estado emitiera un dictamen en el que da la razón a Franken.

Al admitir su derrota, Coleman indicó también que no apelará ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos la decisión de la Corte de Minnesota, el último recurso legal que todavía le quedaba.

Coleman, que buscaba renovar su cargo como senador republicano por Minnesota, y Franken, un conocido humorista, se disputaron el escaño durante ocho meses, una vez que las elecciones generales de noviembre dieran el triunfo por un puñado de votos al demócrata, lo que generó una serie de recuentos.

El demócrata aventajó a su rival por 312 votos, de un total de poco más de 2,8 millones que fueron emitidos en los comicios.

Con el triunfo definitivo de Franken, que jurará su cargo la próxima semana, los demócratas cuentan ahora con 60 de los 100 escaños del Senado estadounidense, incluidos dos independientes (Joe Lieberman y Bernie Sanders) que se alinean con ellos en las votaciones.

El partido sacó 56 asientos en las elecciones. Los otros cuatro, hasta llegar a 60, son los de Lieberman y Sanders, el recién obtenido de Franken y el del veterano senador republicano Arlen Specter, que el pasado abril decidió abandonar su partido y pasarse a las filas demócratas.

Con el escaño de Franken, los demócratas alcanzan una «supermayoría», la cantidad de votos necesaria para superar cualquier intento de veto o de imposición de mociones dilatorias por parte de la oposición en los procesos para aprobar leyes.

Después de que Coleman declarara la victoria de Franken, el presidente norteamericano, Barack Obama, emitió un comunicado en el que expresó su voluntad de «colaborar con el senador electo para sentar una nueva base para el crecimiento y la prosperidad».