El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró decidido a aumentar los efectivos militares que su Gobierno tiene desplegados en Afganistán, durante una entrevista al «The New York Times». «Siempre hemos estado dispuestos a proporcionar tropas adicionales para apoyar las elecciones, tal como lo estamos haciendo ahora», señaló.

El rotativo neoyorquino consideró que esa posibilidad expresada por Zapatero «parece ser un gesto de apoyo a la Administración (del presidente de EE UU, Barack Obama», al tiempo que señala que el Gobierno socialista español «se ha resistido a las peticiones de Estados Unidos y otros aliados de la OTAN a aumentar sus fuerzas en Afganistán».

Zapatero dijo también que España está dispuesta a aumentar su contingente en el país de los talibanes más allá de las elecciones presidenciales del 20 de agosto. «Creo que nuestras fuerzas están trabajando en una zona donde su contribución es reconocida favorablemente y estaremos dispuestos a mantener los esfuerzos en el futuro si se nos requiere», manifestó el Presidente.

El contingente español tiene desplegados en Afganistán casi 800 soldados, en las provincias de Herat (noroeste) y de Badghis.

Mientras, la ministra de Defensa, Carme Chacón, confirmó ayer que pedirá al Parlamento la autorización para aumentar el número de tropas en el país asiático, en el caso de que sea necesario para mantener las condiciones de seguridad de las elecciones afganas, y si la comunidad internacional así lo requiere.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa puntualizó que no estudiará la posibilidad de enviar más tropas hasta después de que se celebren las elecciones afganas, el próximo 20 de agosto, y de que regrese el «batallón electoral», encargado de velar por que los comicios transcurran con normalidad.

Por último, los talibanes pidieron a los afganos que boicoteen las elecciones presidenciales del próximo mes en un comunicado publicado en una página web islamista en la que ordenaba a sus combatientes que bloqueen las carreteras en la víspera de los comicios e impidan que los votantes lleguen a los centros electorales. El comunicado expresaba que la participación en las elecciones sería una forma de apoyar a los «americanos invasores».