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China se prepara para celebrar hoy, con un monumental desfile militar en Pekín, el 60 aniversario de la República Popular. Los líderes comunistas habían prometido una celebración modesta, acorde con la crisis, pero no será así. Se espera que el Ejército ofrezca una muestra de su armamento más moderno, un «espectáculo» dirigido especialmente a rivales estratégicos: EE UU, Japón o Taiwán. Y será, por primera vez, armamento cien por cien «made in China». Debutará, entre otras armas, el caza de última generación, el «Jian-10». La celebración se ha visto acompañada de un enorme operativo de seguridad y grandes restricciones a las actividades públicas. En la foto, soldados ensayando la ceremonia.
