El ex primer ministro francés Dominique de Villepin declaró que no hubo ningún complot contra el presidente galo, Nicolas Sarkozy, y que no recibió instrucciones del ex mandatario Jacques Chirac en relación con el caso Clearstream, en el que ayer testificó como acusado.

«Nunca hubo una instrucción presidencial» sobre esta trama, subrayó Villepin en el juicio que se sigue en París por una de las mayores tramas de manipulación con fines políticos destapadas en Francia, y en el que el ahora presidente Nicolas Sarkozy se presenta como la principal víctima.

Villepin elimina así cualquier sospecha sobre Chirac, quien admitió que sí estaba informado de la existencia de la trama que ahora llegó a los tribunales, relativa a la elaboración de unas listas falsas de titulares de cuentas sospechosas en la entidad luxemburguesa Clearstream.

En esas listas, que resultaron ser falsas, aparecía el nombre de Sarkozy y el de muchas otras personalidades políticas, del mundo económico, de los medios de comunicación e incluso el de la actriz y modelo Laeticia Casta.