Islamabad

El líder de los talibanes paquistaníes Hakimulá Mehsud escapó ayer con vida de un bombardeo realizado por un avión no tripulado estadounidense en el noroeste de Pakistán, en el que murieron una docena de milicianos, según informaron los propios integristas, citados por la cadena de televisión GEO TV.

Según este canal privado, dos misiles impactaron contra una vivienda y una madraza (escuela coránica) en la zona de Garymon, de la región tribal de Waziristán del Norte, fronteriza con Afganistán.

Hakimulá Mehsud lidera a los talibanes paquistaníes desde hace cinco meses, después de que su antecesor, su padre, Baitulá Mehsud, muriera en un ataque similar.

El de ayer es el sexto ataque con misiles de EE UU que se registra en las últimas dos semanas en Waziristán del Norte, considerada un bastión de la red terrorista Al Qaeda y de grupos talibanes tanto paquistaníes como afganos.

El pasado 30 de diciembre, siete miembros de la CIA murieron en un ataque suicida contra una base de la agencia de espionaje estadounidense en la provincia afgana de Khost, limítrofe con esta región tribal paquistaní.

El autor del atentado, el jordano Hamam Jalil Abu Mulai al Balawi, fue supervisor de una destacada página web islamista, informaron varios foros frecuentados por grupos radicales islámicos. Según un vídeo grabado poco antes del ataque y divulgado por el canal Al Yazira el pasado día 9, el objetivo de Al Balawi era vengar la muerte de Baitulá Mehsud.

Entre tanto, al menos 20 civiles murieron y 13 resultaron heridos en un ataque terrorista perpetrado ayer por un suicida en un mercado de la provincia sureña afgana de Uruzgán, informaron fuentes oficiales.

Además, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar bajo mando de la OTAN, aseguró haber hallado un «gran» alijo de opio -principal fuente de financiación de los talibanes- en el lugar de la explosión, el principal bazar de Dehrawood, capital del distrito homónimo.

En Helmand se registró ayer otro atentado suicida, que acabó con la vida de un policía y dejó heridas a otras cinco personas, cuatro de ellas agentes, según el mando militar de la OTAN.

Por otra parte, un tribunal iraquí condenó a 11 iraquíes a la pena capital por su implicación en los atentados terroristas perpetrados en Bagdad el pasado 19 de agosto, en los que murieron unas cien personas, informó el canal de televisión iraquí Al Iraqiya.

Y, mientras, al menos 25 personas murieron ayer y otras 75 resultaron heridas por tres explosiones consecutivas en la ciudad santa chií de Nayaf, 170 kilómetros al sur de Bagdad, dijeron a la agencia «Efe» fuentes policiales.