Ankara

Mehmet Alí Agca, el terrorista ultraderechista turco que disparó e hirió gravemente al Papa Juan Pablo II en 1981, quedará hoy en libertad. Nacido en 1958, Agca perteneció a organizaciones ultras turcas como los Lobos Grises. El 1 de febrero de 1979 se le atribuyó el asesinato del periodista liberal turco Abdi Ipekci, director del diario «Milliet».

Agca fue detenido y admitió su culpa, pero se fugó de la cárcel y, tras pasar por Bulgaria y varios países europeos -entre ellos España-, llegó a la plaza de San Pedro, en el Vaticano, donde atentó contra el Papa el 13 de mayo de 1981.

En julio de ese año fue condenado en Italia a cadena perpetua. En sus declaraciones, Agca no dudó en vincular el atentado contra el Pontífice con el tercer secreto de la Virgen de Fátima.

El terrorista turco cumplió condena en varias prisiones italianas -en la de Rebibbia, en 1983, recibió la visita de Juan Pablo II- y el 13 de junio de 2000, un mes después de que el Vaticano revelara el tercer secreto de Fátima, Agca fue indultado.

Al mismo tiempo, Italia lo extraditó a Turquía para que cumpliera condena por delitos anteriores, entre ellos el asesinato del periodista Ipekci. En enero de 2006, un tribunal lo dejó en libertad, pero al cabo de pocos días el Supremo turco ordenó de nuevo su ingreso en prisión.