Las partículas de uranio encontradas en el complejo industrial sirio que fue destruido por un bombardeo israelí en 2007 apuntan a que podría haberse producido actividad nuclear en ese lugar, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica. Es la primera vez que la agencia nuclear de la ONU respalda públicamente las sospechas de los países occidentales sobre que el objetivo destruido por Israel, situado en pleno desierto sirio, habría sido un incipiente reactor nuclear diseñado por Corea del Norte, según EE UU, para procesar plutonio a un grado suficiente como para fabricar armas.