Caracas

El asesinato de la militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Rosalba Molina, ocurrido el pasado sábado pero que no trascendió hasta el martes, es la quinta muerte de un militante de la formación liderada por el presidente, Hugo Chávez, en el estado occidental del Táchira, fronterizo con Colombia.

Molina, de 65 años, fue tiroteada en su casa de la localidad de San Cristóbal, la capital del estado, por dos desconocidos, según la Policía, que además no descarta que se tratara de un asesinato por encargo.

El primer asesinato de un militante del PSUV en el estado de Táchira se produjo el pasado día 29 de enero, cuando dos miembros del consejo comunal de la localidad de Santa Margarita, Celedonio Jiménez y su esposa, Lucy América Díaz, fueron abatidos en el municipio de Bolívar.

Además, el pasado 7 de marzo fue ejecutado el coordinador de Transporte Cirilo Rubio, mientras que el día 13 fue abatido el portavoz del consejo comunal del Ayuntamiento de El Pelotal, Jorge Enrique Medina.