Londres / Oviedo, Agencias

El Partido Conservador británico dispone ahora del índice de apoyo más bajo de los últimos dos años, según un sondeo de Ipsos Mori publicado ayer por el diario «Daily Mirror». El partido liderado por David Cameron, que llegó disfrutar de una ventaja de hasta 28 puntos en septiembre de 2008, supera al Partido Laborista por sólo cinco puntos de cara a las elecciones previstas para el próximo 6 de mayo.

Los laboristas mantienen sus niveles de respaldo a pesar de los casos de abuso de poder y corrupción en los que se han visto implicados tres ex ministros. Un 35 por ciento de los británicos respalda a los conservadores, un 30 por ciento a los laboristas y un 21 por ciento a los liberal demócratas.

Si los pronósticos divulgados por Ipsos Mori se mantuviesen hasta los comicios, los laboristas serían la formación mayoritaria en el Parlamento pero carecerían de los votos necesarios para gobernar en solitario, según «Sky News».

Los laboristas necesitan un menor número de votos para ganar, ya que su electorado se concentra en las circunscripciones urbanas, pero los liberal demócratas jugarían un papel clave al quedar en tercer lugar. Con todo, sus líderes se han negado a pactar con laboristas o «tories» antes de las elecciones.

Por otro lado, una ley aprobada el martes por el Parlamento impedirá a las Fuerzas Armadas británicas usar bombas de racimo y obligará a destruir todas las que tiene en sus arsenales.

La ley es fruto de la firma por el Gobierno de Gordon Brown de una convención internacional que prohíbe el empleo de ese tipo de munición, que ha matado o dejado lisiadas a miles de personas en distintos países, informó ayer la BBC. Estados Unidos, Rusia, China, Pakistán e Israel figuran entre los países que no han firmado aún, sin embargo, la citada convención.

El Gobierno del Reino Unido retiró las bombas de racimo de sus arsenales en mayo de 1980 y desde hoy a finales de 2013 procederá a su total destrucción.