Cameron, de 43 años, procede de una familia con padres pudientes, lo que le permitió una educación en el internado elitista de Eton y una modesta fortuna personal. El líder del partido conservador quiere dar una cara más amable al partido, un toque de juventud y modernidad

David Cameron daba por ganada la partida hasta que entró en juego el Liberal-Demócrata Nick Clegg que, tras ganar el primero de los debates televisados, arrancaba un buen número de votos a los conservadores.

En los años 90 trabajó en el Tesoro bajo el mando de Norman Lamont, entonces ministro de Economía y hoy miembro de la Cámara de los Lores y barón del Partido Conservador. Durante su estancia en la institución, sufrió uno de sus mayores golpes de su carrera cuando en septiembre de 1993 se derrumbaba el mercado de la libra y con él el partido conservador.

En 1997, tras la tercera derrota electoral de los conservadores, Cameron decidió presentarse como candidato para liderar el partido y ganó contra todo pronóstico.