Doce civiles afganos y seis soldados extranjeros murieron hoy en un atentado de un suicida talibán contra un convoy de la ISAF de la OTAN en las proximidades del centro de reclutamiento del Ejército de Afganistán en el oeste de Kabul, según distintas fuentes oficiales.

El suicida se lanzó contra el convoy de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) con un vehículo cargado de explosivos pero sus víctimas fueron mayoritariamente civiles que ocupaban un autobús de pasajeros de una parada cercana, dijo a Efe el portavoz del Ministerio afgano del Interior, Zemarai Bashary.

Bashary cifró en 12 el número de civiles afganos muertos y en 47 el de los heridos por la explosión, que causó daños a unos quince vehículos.

El portavoz no informó de bajas entre las fuerzas extranjeras y dijo que entre las víctimas civiles había mujeres y niños.

Horas después, la ISAF informó en un comunicado de la muerte de seis efectivos internacionales en el ataque, que también dejó "varios" heridos.

La fuente no concretó la nacionalidad de sus bajas.

Según la fuerza de la OTAN, el vehículo suicida explotó "cerca de un convoy de la ISAF y varios vehículos civiles que viajaban por la carretera de Darulaman".

"Un gran número de civiles afganos también resultaron muertos y heridos en este ataque indiscriminado", añadió la ISAF.

El atentado ocurrió a primera hora de la mañana cerca del centro de reclutamiento militar de Darulaman, una zona de Kabul que alberga también el Parlamento y otros edificios oficiales y que a esa hora suele estar muy concurrida.

Algunos testigos aseguraron haber visto al menos ocho extranjeros ensangrentados, vestidos de civil.

Fuentes "informadas" no identificadas que citó la agencia afgana AIP elevaron a ocho el número de soldados de la OTAN muertos en este atentado.

"Vi cómo sacaban los cadáveres de tres soldados extranjeros de un vehículo destruido" por la explosión, declaró a la AIP un testigo, Abdul Hadi.

Hadi aseveró que vio dos vehículos de la OTAN completamente destruidos y otros tres severamente dañados.

En su comunicado, la ISAF informó de daños a cinco de sus vehículos y a más de una docena de otros civiles.

Los talibanes asumieron la autoría del ataque a través de uno de sus portavoces, Zabiulah Mujahid.

Mujahid aseguró a Efe que seis vehículos de la OTAN quedaron destruidos por la explosión, que causó más de 20 bajas entre muertos y heridos.

El portavoz añadió a AIP que el suicida era un kabulí y el objetivo una "caravana de extranjeros (que circulaba) por la carretera del Parlamento".

Según abundó, el vehículo del suicida portaba 750 kilogramos de explosivos.

La ISAF dijo estar cooperando con las fuerzas de seguridad afganas en la investigación de lo ocurrido.

Su portavoz, Josef Blotz, condenó el "ataque contra civiles y fuerzas de la ISAF" y aseveró que éste no disuadirá a la fuerza de la OTAN de seguir cumpliendo con su misión en Afganistán.

"Este tipo de agresión y brutalidad desesperada nos recuerda el pesimismo de un enemigo que busca matar a inocentes y detener el progreso necesario para un Afganistán mejor", manifestó Blotz, citado en el comunicado.