Teherán, Efe

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, volvió a pedir ayer un nuevo orden mundial y criticó con dureza las «políticas retrógradas» de «algunos» miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. En un discurso ante el plenario del grupo G-15, el mandatario aseguró que ciertos Estados se han quedado anclados en las políticas del ayer y creen que el mundo todavía vive en la era inmediatamente posterior al fin de la II Guerra Mundial.

Semanas atrás, Ahmadineyad ya había criticado el derecho a veto de los cinco miembros permanentes del Consejo -EE UU, Francia, Reino Unido, Rusia y China- y lo había definido como una herramienta diabólica de opresión. Esos cinco países son, en unión de Alemania, los que negocian con Irán sobre su programa nuclear.

El G-15, conocido también como eje sur, está integrado por 19 países: Jamaica, México, Argentina, Brasil, Chile, Perú, Venezuela, Argelia, Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Zimbawe, India, Indonesia, Malasia, Sri Lanka e Irán.