Londres, Efe

En su primer discurso como viceprimer ministro británico, el liberal demócrata Nick Clegg dio a conocer ayer los planes de reforma política del nuevo Gobierno de coalición, que, a su juicio, representan «el cambio más significativo de la democracia británica desde la ley de la Gran Reforma de 1832», cuando más ciudadanos tuvieron el acceso al voto.

Entre los planes figura el establecimiento de periodos parlamentarios fijos, que la Cámara de los Lores cuente con más pares elegidos democráticamente y que se convoque un referéndum sobre la reforma electoral para introducir la proporcionalidad.

«Este Gobierno va a romper con la concentración del poder y entregará poder a la gente», dijo Clegg. «Es hora -puntualizó- de una reforma política masiva, un big-bang. Esto es lo que este Gobierno entregará». Un Gobierno que, dijo, valora el debate y no le tiene miedo a la disidencia».

Entre otras cosas, prometió que el nuevo Gobierno de «tories» y liberal demócratas no introducirá el carné de identidad.