El Senado de Estados Unidos aprobó en la noche de este jueves la ley de reforma financiera, un proyecto con el que se busca aumentar significativamente los controles sobre Wall Street y que supone la primera gran reforma del sector desde los años treinta.

Con 59 votos a favor y 39 en contra, el Senado norteamericano dio luz verde al proyecto, una victoria para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien había prometido endurecer las leyes para prevenir que las entidades bancarias y los mercados del capital puedan provocar una nueva crisis financiera como la iniciada en 2007, que ha generado una fuerte recesión y ha obligado a utilizar enormes cantidades dinero público en planes de rescate para la industria y las entidades financieras.

El retraso en el Senado había suscitado el temor a que el proyecto de reforma impulsado por Obama nunca llegase a ver la luz, pero finalmente ha recibido la aprobación de la Cámara Alta, horas después de que los legisladores republicanos y demócratas llegaran a un acuerdo sobre una de las disposiciones que hasta ahora había impedido el acuerdo. La reforma aumenta los poderes de las agencias federales para que éstas puedan seguir de cerca las operaciones desarrolladas por las entidades, con el objetivo de evitar una nueva recesión.

El proyecto de reforma de Wall Street tendrá que conciliarse con el documento aprobado por la Cámara de Representantes el pasado mes de diciembre, un proceso para el que serán necesarias varias semanas y que podría completarse en junio, según el diario 'The New York Times'.

Aunque hay importantes diferencias entre los dos textos, sobre todo en lo referente a una disposición añadida por el Senado que establece que las grandes entidades financieras tendrán que escindir parte de su lucrativo negocio de derivados en filiales separadas, ambos proyectos de ley son bastante similares, por lo que parece muy factible que el Congreso acabe aprobando la mayor y más dura reforma del sector financiero desde la Gran Depresión. El documento final entrará en vigor tras ser firmado por Obama.

Obama aplaude el paso

El presidente de Estados Unidos aplaudió la aprobación del proyecto de ley en el Senado y calificó la medida como una victoria sobre la industria financiera y las "hordas de grupos de presión" que han tratado de ahogar el proyecto de reforma. "La reforma de Wall Street traerá más seguridad para el ciudadano de a pie", señaló el dirigente norteamericano durante un discurso pronunciado en Portland, en el estado de Oregon (noroeste).

Obama defendió los efectos positivos que conllevará la ley para "las familias que buscan comprar su primer coche o su primera vivienda; para los contribuyentes, que no deberían tener que pagar las irresponsabilidades de otras personas; para las pequeñas empresas y los bancos que cumplen con las reglas del juego; y para los accionistas e inversores que quieren ver crecer y prosperar a sus empresas", informó la cadena CNN.

"Por eso he hecho de la aprobación de la reforma de Wall Street una de mis principales prioridades como presidente, para que jamás vuelva a producirse una crisis como ésta". El mandatario estadounidense también prometió que actuaría con firmeza en el desarrollo del documento final de la ley, lo que podría significar algunos cambios para las disposiciones introducidas por el Senado sobre el mercado de derivados que, debido a la oposición de las entidades financieras, han sido menos restrictivas de lo planteado inicialmente por los demócratas.