Washington / Londres, Efe

El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Dennis Blair, anunció el jueves su renuncia al cargo, en un momento en el que su labor había sido puesta en tela de juicio tras los atentados fallidos de Detroit y Nueva York.

«Con profundo pesar he informado al presidente (Barack Obama) de que abandonaré el cargo de director de Inteligencia Nacional a partir del próximo viernes 28 de mayo», dijo Blair en una declaración.

Blair, oficial retirado de la Marina, es el tercer director de Inteligencia Nacional, un puesto creado por recomendación de la comisión que investigó los atentados del 11-S. No dio detalles específicos sobre las razones de su renuncia, pero rindió tributo a quienes le ayudaron en su trabajo durante los últimos años.

En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Obama agradeció los servicios prestados por Blair, quien, como director de Inteligencia, estuvo a cargo de la coordinación de 16 agencias gubernamentales dedicadas a la recolección de datos de inteligencia y lucha contra el terrorismo.

Entre tanto, una investigación judicial sobre la muerte de los 52 civiles fallecidos en los ataques de Londres del 7 de julio de 2005 (7-J) examinará la labor de los servicios secretos británicos antes del ataque suicida contra la red de transporte.

Así lo anunció ayer la jueza Heather Hallett al dar a conocer el formato que tendrá la pesquisa, en la que no se juzga a nadie y que trata de esclarecer lo ocurrido, incluso la respuesta de los servicios de emergencia británicos ante la masacre. Además, Hallett indicó que la investigación sobre las actividades de los cuatro terroristas suicidas se hará por separado y no junto a la de las víctimas.