Los 'camisas rojas' se rindieron este miércoles ante la presión, con carros blindados, del Ejército de Tailandia y entregaron el campamento que ocupaban en el corazón comercial de Bangkok, después de que cuatro personas muriesen, incluido un periodista italiano, y más de 50 resultasen heridas.

El portavoz militar, el coronel Sansern Kaewkamnerd, indicó que las tropas están reuniendo a los manifestantes para preparar su traslado a sus respectivas provincias en medios de transporte facilitados por las autoridades.

"Las fuerzas de seguridad han cesado de ejercer presión en la protesta. Los manifestantes están siendo instados a irse y a emplear el transporte gratuito provisto por la autoridades", dijo.

Mientras el Gobierno estudia declarar el toque de queda en Bangkok, el Ejercito controla ya la parte sur de parque de Lumpini y ahora avanza sobre el área de hasta tres kilómetros cuadrados que ha sido el cuartel general de los "camisas rojas" desde el 3 de abril.

En el campamento, el principal líder del frente rojo, Jatuporn Promphan, anunciaba a sus seguidores por el sistema de megafonía que se entregaría para evitar más pedidas de vidas humanas.

"Vosotros sabéis que nunca os abandonaré pero ha llegado el momento de evitar más muertes, porque es a nuestros camisas rojas a quienes están matando", indico el principal cabecilla antes de descender del escenario montado en el epicentro de la zona ocupada.

Poco después, Promphan y los dirigentes Kwanchai Praipana, Natthawut Saikua, Wiphuthaleng Phattanaphuthai, Nisit Sinthuprai se entregaban y eran trasladados a la comisaría en la calle Rama I, próxima al lugar de las protestas.

Sobre estos opositores pesaban órdenes de arresto por violar el estado de excepción vigente en Bangkok.

Otros de los 24 dirigentes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, grupo donde militan los "camisas rojas" y que controla el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, se han dado a la fuga.

Dos meses de manifestaciones

Conminados a abandonar la movilización después de dos meses de manifestaciones, grupos de "camisas rojas" rompieron escaparates y saquearon varias comercios de esa zona que ocupaban desde hace casi seis semanas, de unos tres kilómetros cuadrados.

El ministro de Defensa, general Prawit Wongsuwon, indicó que el Gobierno estudia declarar el toque de queda y que si finalmente así se decide entrará en vigor esta noche, aunque no precisó la hora exacta y tampoco si afectará a todo Bangkok, una ciudad de 12 millones de habitantes y 1.568 kilómetros cuadrados.

Fuera de la capital, los partidarios del frente antigubernamental asaltaron los ayuntamientos de al menos dos ciudades del noreste de Tailandia en represalia a la operación militar en Bangkok.

En la ciudad de Khon Kaen, cerca de un millar de "camisas rojas" tomaron la municipalidad tras romper el cordón policial y han amenazado con incendiar el edificio.

En Udon Thani, a unos 50 kilómetros al sur de la frontera con Laos, unos 5.000 partidarios del frente rojo asaltaron e incendiaron el ayuntamiento.

No se ha informado de víctimas en estos dos poblaciones tailandesas.

La operación militar para desalojar al frente antigubernamental del corazón comercial de Bangkok se ha saldado con cuatro muertos y 50 heridos, una cifra baja comparada con las 39 víctimas mortales y 266 heridos ocurridos en los choques de los últimos seis días.

Muere un periodista italiano

Los cadáveres recogidos por los cuerpos de seguridad corresponden al italiano Fabio Polenghi, un periodista milanés de 45 años, y tres "camisas rojas".

Los heridos son principalmente opositores, pero también figura entre ellos un periodista holandés.

Tras fracasar las negociaciones entre el Gobierno y los líderes del Frente Unido, el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, del Partido Demócrata, ordenó al Ejército desalojar el bastión rojo en el corazón comercial.

Tailandia atraviesa una profunda crisis política fruto de la lucha entre los partidarios y detractores del Shinawatra desde el golpe militar de 2006.