La mayoría de las 240 personas que permanecían detenidas en la prisión de Guantánamo cuando Barack Obama alcanzó la presidencia de Estados Unidos eran combatientes de bajo rango, y sólo 24 de ellos eran sospechosos de participar en la planificación de atentados contra el país norteamericano, según un informe oficial citado este viernes por el diario 'The Washington Post'.

El documento, elaborado por el panel de expertos designado por Obama para estudiar las posibles vías al cierre de Guantánamo, recomienda que 126 de los reclusos sean deportados a sus países o a una tercera nación, dice que 36 deberían ser juzgados por tribunales federales o por una comisión militar y aconseja que otros 48 permanezcan encarcelados indefinidamente bajo las leyes de guerra.

Además, el texto señala que solo el 10 por ciento de los reclusos había participado en la planificación de atentados contra Estados Unidos y apenas el 20 por ciento desempeñaban cargos de importancia en Al Qaeda u otros grupos armados similares, asegura el rotativo.

El informe fue concluido en enero y enviado a los congresistas estadounidenses a principios de esta semana. Sin embargo, la Administración Obama retuvo el documento durante ese periodo debido al poco interés del Congreso y de la opinión pública norteamericana por cerrar la prisión, añade el 'Washington Post'.

El presidente de Estados Unidos ordenó su clausura poco después de tomar posesión del cargo, en enero de 2009, pero sus planes han sido bloqueados por las dos cámaras del Congreso y por miembros de su propio partido. La prisión, situada en el interior de la base militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo (Cuba), fue abierta en enero de 2002 por el ex presidente George Bush para interrogar a los sospechosos de terrorismo detenidos en el extranjero y ha sido ampliamente criticada por organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.

Amnistía Internacional la califica de "despiadado símbolo de injusticia" la prisión de Guantánamo. En este centro de detención, que ha llegado a albergar a unos 780 presos, se han mantenido recluidas durante largos periodos de tiempo a personas a las que ni siquiera se les han imputado cargos, en condiciones de confinamiento que han supuesto un preocupante deterioro de la salud psicológica de muchas de ellas, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Tras los primeros envíos de detenidos a terceros países, Guantánamo acoge en sus instalaciones actualmente a unos 180 reclusos.