El director ejecutivo de BP, Tony Hayward, se enfrentó ayer a las críticas de los congresistas estadounidenses al comparecer en una audiencia en la Cámara baja y pidió perdón por el vertido, que nunca debería haberse producido, dijo. El legislador republicano de Texas Joe Barton acusó a la Casa Blanca de «extorsionar» a BP por arrancarle 16.300 millones en compensaciones.