Al menos 122 personas resultaron heridas, 102 de ellos policías, en enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos de jóvenes ultras homófobos opuestos a la primera marcha del orgullo gay que se celebró en Belgrado, según los datos del Centro serbio de Urgencia.

El Ministerio del Interior informó de que fueron detenidas 180 personas, de los que 75 permanecerán en custodia, y anunció que las detenciones proseguirán durante la noche y en los días siguientes.

Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y grupos de jóvenes ultras homófobos opuestos a la primera marcha del orgullo gay, terminaron por la tarde, tras prolongarse durante varias horas.

El presidente de Serbia, Boris Tadic, condenó el vandalismo en las calles de Belgrado y pidió que los atacantes y los organizadores de los desórdenes "sean arrestados y llevados ante la justicia".

El desfile de los homosexuales, en el que participó cerca de un millar de personas en medio de grandes medidas de seguridad, finalizó su recorrido después del mediodía.

Más de 5.000 policías antidisturbios y miembros de la gendarmería fueron desplegados en el centro de la ciudad y también en helicópteros que sobrevolaron la zona.

Antes de que empezara la marcha, los grupos opuestos lanzaron a la policía apostada en distintos puntos de acceso al recorrido del desfile piedras, bengalas, botellas y ladrillos.

En la céntrica plaza de Slavija la policía tuvo que utilizar gas lacrimógeno para dispersar a un grupo de unos 150 "ultras", que más tarde se desplazaron a otro lugar cercano donde destruyeron un vehículo policial y rompieron cristales en tres autobuses.

En otras zonas del centro, grupos de extremistas rompieron varios contenedores, automóviles, trolebuses, una pilar del tendido eléctrico e incendiaron el edificio donde está la sede del Partido Democrático (DS), el principal de la coalición gobernante.

El ministro de Defensa serbio y miembro del DS, Dragan Sutanovac, declaró que el ataque a la sede del partido es una agresión contra vidas de las personas que trabajaron en el edificio y una muestra de un gran odio que no tiene ver con la marcha del orgullo, sino que ésta sólo les sirvió de pretexto.

"Esto ha sido organizado por organizaciones nacionalistas", dijo el ministro, quien informó de que hay indicios de que los atacantes también usaron armas de fuego.

"Ha sido enviada al mundo una imagen fea de Belgrado, pero también ha sido mostrada la determinación del Estado y de la policía de oponerse de forma adecuada a esos grupos", dijo Sutanovac.

Los "ultras" atacaron también la sede del Partido Socialista de Serbia (SPS), de la coalición gobernante y liderada por el ministro del Interior, Ivica Dacic.

Tras concluir el desfile, los participantes se congregaron en el Centro de Cultura Estudiantil, también en el centro de Belgrado, donde celebraron una fiesta, y después fueron llevados a sus casas en vehículos policiales.