Tenerife, D. MILLET

«Estados Unidos contactó conmigo para algunos asuntos internos, como yo con ellos por temas que afectaban a intereses de españoles en ese país». Con esta frase respondió ayer Julio Pérez, más que probable candidato a la Alcaldía de Tenerife y secretario de Estado de Justicia entre 2007 y 2009, tras ser señalado como uno de los altos cargos del Ejecutivo de Zapatero que recibieron presiones de la Embajada de EE UU. Sin embargo, al ser requerido para acelerar la extradición del traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, Pérez respondió que jamás pondría a este detenido «a las tres de la madrugada en un avión» rumbo a EE UU porque en España los procesos se cumplen «con garantías y transparencia». En realidad, esta frase no es atribuida directamente a Julio Pérez en la información de «El País» que relata estas presiones, pero el político isleño confirmó ayer a «La Opinión de Tenerife», del mismo grupo editorial que LA NUEVA ESPAÑA, que se trata efectivamente de él, porque fue quien llevó el asunto de Al Kassar. «No sé si dije exactamente esa frase, pero debo haber sido yo», afirmó. «Gestionaron determinados temas, como yo lo hice con ellos para que se resolviera la situación de María José Carrascosa», una española encarcelada en Nueva Jersey por un conflicto sobre la custodia de una hija.