El Cairo / Nuakchot

La mecha que prendió la llama de las protestas en Túnez, la quema a lo bonzo del «mártir» Mohamed Bouazizi, sigue siendo tomada como ejemplo en otros países árabes. A los cuatro casos que ya se han registrado en Argelia, se sumaron ayer un egipcio y un mauritano.

Abdo Abdelmanam Yafar, de 49 años, se quemó a lo bonzo frente al Parlamento egipcio para protestar por el cierre de un restaurante. Yaghoub Uld Dahud, un empresario mauritano, roció con gasolina su coche y le prendió fuego antes de encerrarse dentro. Pero un policía que se hallaba cerca consiguió romper una ventanilla y sacar al hombre. Ninguno de los dos ha muerto.

En Jordania, mil personas reclamaron ante el Parlamento el fin de un Gobierno «autoritario». Y en Libia numerosos ciudadanos ocuparon cientos de viviendas en construcción y asaltaron las oficinas de las empresas constructoras, todas extranjeras, informó el sitio de internet Oea.