Kiev / Bruselas / Oviedo, Agencias / L. M. S.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, negó ayer que la Alianza Atlántica tenga planes para intervenir en Libia y, después de aclarar que cualquier acción de la organización debe basarse en el mandato de la ONU, afirmó que hasta ahora no se ha recibido ninguna solicitud de participar en la estabilización de la situación en Libia.

Horas antes, sin embargo, fuentes diplomáticas europeas habían admitido que la intervención militar es uno de los escenarios «posibles» que baraja. Las fuentes dijeron que la UE trabaja en su respuesta a la situación en Libia y que para ello estudia «todos los escenarios, incluso el peor de ellos».

Con todo, por la tarde, los ministros de Interior de la UE descartaron la llegada de una oleada migratoria inminente desde el norte de África y dejaron en suspenso la adopción de nuevas medidas de respuesta a esa eventualidad.

Además, los Veintisiete no tomaron en consideración la posibilidad de movilizar una operación militar con apoyo naval para evacuar a unos 6.000 europeos de Libia, ni tampoco utilizar una directiva de 2001 para dar protección por un año a los norteafricanos que se dirijan hacia territorio comunitario.

Eso sí, tanto el Reino Unido como Francia pidieron que se incremente la presión sobre el régimen de Gadafi por los «graves delitos que está cometiendo».

En concreto, París estimó que la comunidad internacional «debe intervenir» y defendió la «injerencia» internacional en el caso libio. El Gobierno francés defendió que un equipo de la ONU entre en Libia para investigar si se han cometido crímenes contra la humanidad.

El miércoles por la noche, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reclamó «unidad» a la comunidad internacional para dar una respuesta a la brutal campaña de represión lanzada por Gadafi, dejando muy claro de paso que esa respuesta debe ser coordinada con los aliados europeos porque el problema no es «sólo» de su país.

Barack Obama habló de «toda una gama de opciones», pero no concretó ninguna.